Medidas de defensa del ganado frente a ataques de lobo

Todo ganadero profesional conoce las medidas necesarias para mantener a salvo a su ganado. La gestión profesional del ganado forma parte de las responsabilidades de un ganadero, y tanto las autoridades como los sindicatos agrarios se esfuerzan en difundir las técnicas adecuadas para conseguirlo.

La coexistencia entre fauna salvaje y ganadería es posible, y requiere que el ganadero tome las medidas necesarias para mantener a su ganado seguro. Muchas de las técnicas para mantener al ganado a salvo de depredadores coinciden con las prácticas ganaderas tradicionales, que se abandonaron a partir de mediados del siglo XX.

Razas autóctonas

Vaca Tudanca Vaca Tudanca, ejemplo de raza ganadera autóctona. Fuente: Wikipedia.

Las razas autóctonas presentan el mayor grado de adaptación a la geografía y al clima de una determinada región, el óptimo aprovechamiento de los recursos que ésta ofrece y la mayor resistencia a las condiciones adversas y enfermedades que se dan en ese área determinada.

Se sabe además que las razas autóctonas de ganado vacuno son mejores defensoras de sus crías frente a depredadores también autóctonos, con lo que disminuyen el impacto de la depredación. Véase cómo lo hace una vaca avileña en el canal Youtube Blasmania:

Por esta razón los animales pertencientes a razas ganaderas autóctonas tienen una mayor resistencia (frecuentemente una mayor rusticidad) que les hace menos vulnerables a las condiciones externas, incluidos ataques de depredadores. Animales pertenecientes a razas bovinas preferentemente estabuladas carecen de un impulso de autodefensa claro frente a un depredador, algo que sí que tienen las razas más rústicas, acostumbradas desde siempre a coexistir con ellos.

Si le interesa informarse sobre razas ganaderas autóctonas puede interesarle el Catálogo Oficial de Razas Ganaderas Autóctonas del Ministerio de Agricultura.

En los últimos tiempos se está tratando de potenciar marcas de calidad de productos ganaderos vinculados a comarcas en los que el ganado conviven con el lobo, creando el valor de proporcionar al consumidor productos que asumen una gestión responsable y compatible con la conservación del medio ambiente.

Vigilancia del ganado y buenas prácticas ganaderas

La gestión tradicional del ganado incluia que una persona acompañara a los animales en el campo, durante el día, y que los animales fueran recogidos durante la noche.

Actualmente, y tras el exterminio legal e ilegal de especies depredadoras, muchos ganaderos se han acostumbrado a dejar los animales solos durante días y a esperar que nada malo ocurra. Muchos ganaderos, quizá porque actualmente es difícil vivir exclusivamente de la explotación ganadera, o bien por heredar una explotación ganadera cuando ya se tiene otro empleo, lo son a tiempo parcial. No es raro que los animales se les visite para aprovisionarlos y comprobar su estado un día del fin de semana, y no se les vuelva a ver hasta una semana más tarde. Los animales pueden incluso estar no sólo sin una persona a cargo, sino ni tan siquiera con perros de guarda.

En estas condiciones un depredador en expansión, y con hábitos de gran itinerancia como es el lobo, tiene un motivo más para atacar al ganado, en lugar de preferir presas salvajes. Por una simple cuestión de economía energética, el depredador selecciona la presa más sencilla porque el rendimiento energético es mayor.

Especialmente sensibles son las épocas de paridera, cuando tanto las madres como las crías son blancos más fáciles para los depredadores. En estas épocas la gestión ganadera debería autoimponerse una mayor vigilancia de los animales para evitar los conflictos.

Restos animales. Además, abandonar en el campo restos del parto o animales muertos contribuye a llamar la atención de depredadores (incluyendo perros de guarda de explotaciones vecinas) y por tanto a educarlos en el hábito de alimentarse del ganado.

Cercados y estabulación nocturna

Vallado deficiente Vallados de mala calidad o mal conservados no defienden al ganado contra depredadores. Esta valla se encuentra ubicada en una explotación de ganado vacuno dentro del área de campeo de un grupo reproductor de lobo ibérico identificado por la administración, en una zona donde se han producido repetidamente ataques de lobo.

El ganado debe permanecer en fincas con un vallado bien establecido y bien mantenido que impida a posibles depredadores la entrada. Esto no siempre es fácil dado que los lobos y algunos perros tiene capacidad de trepar sobre vallas. Los vallados cinegéticos pueden impedir muchos de los ataques, mientras que los vayados únicamente de cable horizontal no son efectivos.

Los animales deben ser estabulados durante la noche, o recogidos en refugios apropiados a sus características. En la mitad norte de España hay muchos ejemplos de apriscos utilizados tradicionalmente para defender al ganado de ataques durante la noche.

Fladry. Como una técnica importada del Reino Unido y de Estados Unidos, se está introduciendo en los últimos años el fladry o barbacana, una cuerda que incluye trozos de plástico o tela resistente de color vivo y que desconcierta, al menos temporalmente a los depredadores. Su uso se recomienda como medida disuasoria temporal, coincidiendo con las parideras, para evitar ataques en las épocas más sensibles. Estudios llevados a cabo en Estados Unidos indican que el fladry es útil durante un periodo de hasta 90 días, especialmente si va acompañado por otras medidas disuasorias, como alertas sonoras disparadas por detectores de presencia.

Tradición. Antaño, los pastores recogían ceniza de las hogueras de la noche de San Juan y, mezclándola con sal, la esparcían alrededor de los apriscos del ganado, para auyentar a los lobos (Fuente: José María Domínguez Moreno, Revista de Folklore).

Perros de guarda

Mastín Español Mastín Español. Fuente: Wikipedia.

Los perros han acompañado a los pastores desde hace miles de años. Puesto que los perros domésticos (Canis familiaris) son descendientes del lobo (Canis lupus), disponen de unas habilidades y sentidos similares, y por ello han sido utilizados tradicionalmente como instrumentos de defensa del ganado.

En España razas autóctonas como el Mastín Español, el Mastín del Pirineo, el Carea Leonés y el Can de Palleiro; y en Portugal el Cão de Castro Laboreiro, Cão da Serra da Estrela, Rafeiro do Alentejo, y el Cão de Gado Transmontano. han vivido durante siglos al lado de los pastores las vicisitudes del cuidado del ganado y están especialmente seleccionados para realizar esta función.

Es importante que los perros que se utilizan en el manejo del ganado sean de razas especializadas, que han sufrido una selección a lo largo de siglos para comportarse óptimamente con los animales, enfrentarse a depredadores y que tienen la resistencia para soportar la vida a la intemperie durante todo el año. Utilizar perros pequeños de ocasión, no adiestrados, sin la debida potencia física e instinto de protección hacia el rebaño no puede, de ninguna forma, considerarse una buena práctica ganadera.

Un único perro de guarda no es rival para una manada de tres o cinco lobos. Hay que considerar, al planificar el número de perros, que el enfrentamiento puede ocurrir en esos términos, y dotar al grupo de perros de la entidad necesaria para poder hacer su trabajo y salvaguardar sus vidas. Los lobos son animales diestros en estrategias de distracción, y uno de ellos puede fácilmente mantener distraido a un perro mientras el resto de la manada depreda sobre el rebaño.

En época de celo de los lobos, de mediados de enero a mediados de marzo, los perros grandes de guardia pueden ser considerados intrusos por los machos dominantes y ser atacados por ello. Es necesario incrementar la vigilancia humana en esos meses para evitar conflictos innecesarios.

El Grupo ORTROS (Grupo para la Cría y Manejo Responsable del Perro Mastín Español) lleva a cabo un programa de donación de cachorros de mastín para defensa del ganado a ganaderos que se comprometan a seguir las reglas estrictas de dicho programa.

Más información: Projecto Cão do Gado (Portugal).

Carlanca Carlanca. Navarra, siglo XVIII.

Tradicionalmente los perros de guarda del ganado se han equipado con collares metálicos con puas hacia fuera, llamadas carlancas. Las carlancas pueden ser o bien cintas de cuero grueso de al menos diez centímetros de ancho con puas metálicas, o bien placas metálicas enlazadas con eslabones (especialidad del Barco de Ávila y Piedrahita). Estas carlancas impiden que el perro sufra el desgarramiento del cuello y desangramiento por mordedura en el caso de enfrentarse con lobos.

Tradiciones. Las fabricación y puesta en uso de las carlancas incluia muchas veces ritos de protección, como terminarlas el día de Corpus Christi o la Ascensión, atarles cintas que hubiesen sido tocadas por una imagen de San Antonio, asperjarlas con agua bendita, o fabricarlas con un número de clavos múltiplo de tres (Fuente: José María Domínguez Moreno, Revista de Folklore).

No alimentar a los perros con despojos de ganado. Es necesario remarcar que, en ocasiones, ataques sobre rebaños de ganado que se achacan a lobos, son producidos o bien por perros asilvestrados o bien por perros de guarda que atacan a rebaños diferentes al suyo propio. Esta práctica, que es bien conocida, puede tener parcialmente su origen en que algunos pastores alimentan a sus perros con despojos de animales del rebaño, enseñándoles así que el ganado es una fuente aceptable de alimento. Aunque los perros de guarda tienen el instinto de no atacar al propio rebaño, sí que pueden hacer escapadas y depredar sobre otros rebaños.

Burros

Burro Zamorano Burro Zamorano. Fuente: Wikipedia

En tiempos recientes se ha introducido la práctica de incluir burros (especialmente burras) en los rebaños. Estos animales, una vez integrados en el rebaño, lo defienden como propio. Tanto por su capacidad de producir ruido, por su capacidad de cocear, y por su actitud segura, los burros presentan un serio problema a grupos de lobos tratando de depredar sobre el ganado.

Aparentemente son especialmente las burras las que, si se han criado con el rebaño estableciendo un vínculo con él, son más fieras a la hora de defender a los miembros del rebaño. El número de burras debe ser bajo en proporción al resto del ganado, o de lo contrario propenderán a formar un grupo separado. Los burros deben introducirse siendo jóvenes y su efecto de protección no se apreciará hasta que hayan tenido oportunidad de establecer un vínculo con los animales del rebaño (al menos dos semanas).

Hay que tomar precauciones para compatibilizar burros con perros, porque ambos pueden tener comportamientos agresivos hacia la otra especie.

Los burros son una especie en franca recesión una vez que la agricultura se ha mecanizado, y el hecho de encontrarles una nueva utilidad podría ser una vía de mantener la especie presente en nuestros campos. Por otro lado los burros, al igual que el resto del ganado, se alimenta de hierba, a diferencia de los perros, que son más caros de mantener, principalmente debido a su alimentación. Son, por tanto, baratos de mantener. Los burros se mueven también sin problema en el caso de que se trate de ganado trashumante.

Estas no son medidas teóricas, elaboradas en un despacho del Ministerio de Agricultura. Son medidas que están siendo utilizadas hoy en día por ganaderos profesionales y que provienen de la experiencia diaria de otros ganaderos de España y el mundo.

Otras medidas

En Estados Unidos se emplean también otros sistemas, como orina de lobo o mecanismos electrónicos de luz y sonido que detectan la presencia de animales y asustan a los depredadores al dispararse. La eficacia de estos sistemas es dudosa.


Fuente: Guía de Buenas Prácticas del Proyecto Wild Life & Farmers y elaboración propia.


Hojas informativas sobre defensa del ganado frente al lobo de Ministerio de Agricultura (Feb 2015)


Medidas compensatorias, como seguros agrarios y compensaciones de daños no son objeto de este artículo. Si es usted ganadero y quiere saber más sobre estos temas póngase en contacto con sindicatos agrarios o la consejería de medio ambiente de su comunidad autónoma.

29/08/2019 10:20 CEST

Si quieres colaborar en la defensa del lobo ibérico:

España

Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico

Observatorio del Lobo

Portugal
Grupo Lobo Portugal
Muy recomendable